En una junta con ministros gubernamental ruso, Putin indicó que Occidente busca utilizar una «quinta columna» de rusos desleales a su territorio y alineados con la vida occidental para provocar separación entre el poblado ruso alrededor del problema con Ucrania.
Empero comentó que su poblado sabrá distinguir a»la escoria y los traidores» de los patriotas.
«Obviamente que ellos [Occidente] intentarán apostar por la llamada quinta columna, los traidores, los que ganan su dinero aquí, sin embargo viven allí. Viven, no en el sentido geográfico, sino en el sentido de sus pensamientos, su pensamiento servil», comentó Putin.
«No estoy juzgando a todos los que poseen una villa en Miami o en la riviera francesa. O a quienes no tienen la posibilidad de vivir sin foie gras, ostras y la llamada independencia de género. El problema aquí no es aquel, sino el hecho de que muchas de aquellas personas, por su propia naturaleza, permanecen psicológicamente ubicadas allí y no aquí. No con nuestro poblado, no con Rusia.
«En otros términos, en su crítica, un símbolo de pertenencia a una casta, a una raza. Dicha gente está lista para vender a su propia mamá para que les sea autorizado sentarse en el vestíbulo de su alta casta. Anhelan ser de dicha casta, imitarla en cada forma viable», agregó.
El tono del mandatario, inusualmente intenso, generó actitudes.
Mijail Kasyanov, quien se desempeñó como primer ministro de Putin a inicios de la década de 2000, condenó los comentarios por medio de Twitter.
«Putin está intensificando sus ocupaciones para eliminar Rusia y en esencia está anunciando el principio de represiones masivas contra esos que no permanecen según el sistema… Esto ha sucedido en la historia previamente, y no solo en la nuestra», indicó el ahora contrincante.
Analistas políticos como Andrei Kolesnikov expresaron su asombro: «Putin, de una forma orwelliana, ha dividido a los habitantes de Rusia en limpios e impuros», manifestó.
Habrá «autolimpieza»
Al seguir su mensaje, Putin comentó que el propósito de Occidente y los rusos traidores es «la devastación de Rusia» y provocar separación y miedo por las sanciones económicas impuestas a partir de que comenzó la guerra con Ucrania.
Pero mencionó que su territorio sabrá tomar medidas.
«Cualquier poblado, y en especial el poblado ruso, constantemente va a poder diferenciar a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores, y sencillamente escupirlos como un mosquito que por accidente voló a sus bocas», advirtió el mandatario ruso.
«Estoy convencido de que esta autolimpieza natural y elemental de la sociedad solo fortalecerá a nuestra región, a nuestra solidaridad, cohesión y disposición para confrontar cualquier reto».
Las manifestaciones en Rusia contra la invasión a Ucrania fueron reprimidas por la policía.
A partir de que el 24 de febrero Putin comenzó la invasión a Ucrania, que el Kremlin llama «operación militar particular», millares de individuos fueron detenidas en manifestaciones en Rusia contra la guerra.
El regimen además puso en marcha una ley aprobada el 4 de marzo la cual manifiesta ilegales las ocupaciones públicas destinadas a «desacreditar» al batallón ruso y prohíbe la difusión de «noticias equivocadas» contra las fuerzas armadas.