Reprocha Sheinbaum a conservadores su “misoginia, racismo y clasismo”

Al emitir su mensaje como oradora principal, en el acto conmemorativo del Día Internacional de la Mujer, en Palacio Nacional, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reprochó al conservadurismo, que “es justamente el que está cargado de misoginia, racismo y clasismo. Las y los que queremos el bienestar del pueblo somos quienes estamos en condición de atender y promover los derechos de las mujeres.”

Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, le reconoció que “aunque a algunos les moleste, que el primero que hizo un gabinete paritario en la historia de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que propuso una gobernadora para el Banco de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que por primera vez nombró una secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana se llama Andrés Manuel López Obrador; el que ha propuesto más mujeres a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Consejo de la Judicatura o a la Dirección del Inegi se llama Andrés Manuel López Obrador.”

La funcionaria, llamó a las jóvenes: “aquí estamos, como gobiernos, para protegerlas, para apoyarlas y decirles que no están solas, pero también, que reflexionen sobre la necesidad de avanzar cada vez más en un México con bienestar, justicia y paz”.

A continuación, se reproduce la intervención íntegra:

Señor presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador; queridas gobernadoras, queridas presidentas municipales, legisladoras, senadoras, diputadas, secretarias, secretarios; muchas gracias por permitirme tomar la palabra el día de hoy, como anfitriona, y por estar en la Ciudad de México.

Quiero hacer un reconocimiento este Día Internacional de la Mujer a la labor primordial que desempeñan todas las mujeres de nuestro país; las mujeres somos el pilar más importante para el sostenimiento de la vida, la fuerza cotidiana que impulsa la mayoría de las actividades que guían nuestra existencia.

Desde aquí, a las mujeres trabajadoras del hogar, a las mujeres cuidadoras, a las mujeres de la comunidades rurales, que cargan leña y agua para dar de comer a sus familias, a las mujeres indígenas que resguardan las lenguas originarias, las costumbres y culturas y las pasan con amor y cariño a sus hijas e hijos, a las mujeres trabajadoras, a las estudiantes, a las jornaleras agrícolas, a las campesinas, a las mujeres profesionistas, a las científicas, a las artistas, a las mujeres policías, a las mujeres de las Fuerzas Armadas, a las mujeres madres cabezas de familia que luchan todos los días para alimentar a sus hijas y a sus hijos.

De igual forma, ofrecemos homenaje a las grandes mujeres que han forjado nuestra Patria, nuestra Nación, nuestra historia de Transformación; a las mujeres de los pueblos originarios que lucharon contra la invasión española.

A Sor Juana Inés de la Cruz, que supo reivindicar su Derecho al Estudio y ser portadora del conocimiento, a Josefa Ortiz de Domínguez, a Leona Vicario, a Gertrudis Bocanegra, a Mariana Rodríguez del Toro, María Ignacia Rodríguez, Manuela Medina, Margarita Maza, Carmen Serdán, las hermanas Narváez, Sara Pérez Matilde Montoya, Juana Belén, Hermila Galindo, Dolores Jiménez Muro, y muchas otras más.

A las mujeres ferrocarrileras, maestras, médicas, a estudiantes, a las mujeres de ¡Eureka!, que nos enseñaron a luchar por encontrar a sus hijos desaparecidos por la guerra sucia, a las mujeres costureras de 1985, a todas las mujeres anónimas que dieron su vida y nos abrieron caminos. Gracias por abrir brecha en los momentos más difíciles, desde aquí: ¡Que vivan las heroínas que nos dieron Patria!

Este Día Internacional se conmemora alrededor del mundo para hacer conciencia sobre la desigualdad y discriminación que aún viven las mujeres en todo el mundo; el acoso y la violencia, principalmente en sus entornos más cercanos, así como a hacer efectivos los Derechos de las Mujeres a la igualdad, eliminar la brecha salarial, incrementar la presencia de las mujeres en puestos de elección y dirección, generar las condiciones para que las niñas y jóvenes puedan desarrollarse en cualquier actividad que deseen, con plena libertad y autonomía, así como a eliminar la doble jornada de trabajo ampliando el sistema de cuidados y promoviendo el trabajo de la pareja en el hogar.

Se trata de reconocer a las mujeres en todos sus entornos y promover sus Derechos Humanos, pero esta lucha por la igualdad de las mujeres, es parte también de las políticas que disminuyen las graves desigualdades en todos los ámbitos, porque cuando no hay Derechos, en general, quienes más sufren son las mujeres.

En otras palabras, si hay Derecho a la Educación, apoyamos a las mujeres; si hay Derechos a la Salud, apoyamos a las mujeres; si hay Derecho a la Cultura, apoyamos a las mujeres; si hay Pensión Universal para Adultos Mayores, apoyamos a las mujeres; si se dan becas a estudiantes de Preparatoria, apoyamos a las mujeres; si se dan becas a estudiantes pobres, apoyamos a las mujeres; si hay becas a madres jefas de familia, apoyamos, evidentemente, a las mujeres.

Quienes promovieron la desigualdad, basado en un régimen de privilegios, quienes promovieron e impulsaron el neoliberalismo, que hizo mercancías, privilegios y negocios la Educación, la Salud, la vivienda, no están a favor de las mujeres; por el contrario, cerraron el camino para una vida digna para las mujeres.

Dicho de otra manera, los Derechos de las Mujeres solo pueden conquistarse si se enmarcan en la lucha por disminuir desigualdades en todos los ámbitos, y siempre, siempre atendiendo a la más pobre, al más pobre, si no, solo se queda en discurso de simulación; es decir, el neoliberalismo, la guerra contra el narco, la profundización de las desigualdades provocada por este sistema, así como la discriminación, el clasismo, el racismo y el machismo, promovido desde el poder y los medios, afectaron gravemente a las mujeres.

También, y considero necesario decirlo desde aquí, no es feminista el uso de la violencia, no se puede usar la violencia para convencer de una causa; la violencia es, en esencia, machista. No se puede condenar la guerra y la violencia en otros ámbitos y festejarla en este; la demanda por los Derechos de las Mujeres y la erradicación de la violencia en nuestra contra siempre será legítima, pero la protesta y propuesta pacífica siempre serán el mejor camino.

También, hay que decirlo, quienes pagan campañas de calumnias porque quieren regresar al México donde unos pocos tenían el control y se beneficiaban de los recursos públicos son los que se quieren apropiar falsamente de la demanda de erradicación de la violencia hacia la mujer.

Habría que ver, perdón por lo fuerte, si promueven la igualdad en sus empresas o si permiten que sus hijas accedan a puestos de dirección o si dejan de utilizar lenguaje y actitudes machistas en su ámbito privado; no lo creo.

El conservadurismo es justamente el que está cargado de misoginia, racismo y clasismo. Las y los que queremos el Bienestar del pueblo somos quienes estamos en condición de atender y promover los Derechos de las Mujeres.

Por ello, debe reconocerse, aunque a algunos les moleste, que el primero que hizo un Gabinete paritario en la historia de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que propuso una gobernadora para el Banco de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que por primera vez nombró una secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana se llama Andrés Manuel López Obrador; el que ha propuesto más mujeres a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Consejo de la Judicatura o a la Dirección del Inegi se llama Andrés Manuel López Obrador.

Si me permiten, quiero cerrar hablándole a las jóvenes: aquí estamos, como gobiernos, para protegerlas, para apoyarlas y decirles que no están solas, pero también, que reflexionen sobre la necesidad de avanzar cada vez más en un México con Bienestar, Justicia y Paz; ese es el mejor camino de reconocimiento a sus Derechos y de su vida plena, sin dejar de luchar y construir un México de Justicia para las mujeres.

El Día Internacional de la Mujer es para recordar, en todos los ámbitos, los Derechos de las Mujeres y coincidir que solo una sociedad con Justicia y Bienestar, sin olvidar a las mujeres, puede consolidar esos Derechos; esa también es la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México.