Rusia y Ucrania: los fallidos intentos para evacuar a miles de civiles de la ciudad ucraniana de Mariúpol

Los habitantes de esta ciudad del sur de Ucrania llevan cinco días sin agua, electricidad o saneamiento, y la comida y el agua empiezan a escasear. El sábado se había programado restablecer corredores humanitarios para que civiles pudieran salir de Mariúpol y Vonovaja, sitiadas por las fuerzas rusas, peroel alto el fuego no se respetó.

Las autoridades ucranianas cancelaron la evacuación, acusando a Rusia de no observar el cese el fuego, mientras que Moscú culpó a los «nacionalistas» ucranianos de impedir la salida de la población.

El domingo se anunció otro alto el fuego en Mariúpol que se prolongaría desde las 10:00 a las 21:00 hora local, según informó el concejo municipal de la ciudad, pero llegada la hora, todavía se registraba fuego de artillería.

El plan era que los civiles pudieran salir en autobuses de tres lugares en la ciudad, usando una ruta acordada con anterioridad que termina en la vecina Zaporiyia, según los funcionarios.

El plan contempla que los civiles puedan salir en autobuses desde tres lugares en Mariúpol.

«El cese el fuego fue una mentira»

Unas 200.000 personas se encuentran atrapadas en las ciudades que han estado bajo fuerte bombardeo durante días.

La noticia del cese el fuego se recibió con beneplácito, pero se debe abordar con cautela, dado el frustrado operativo del sábado.

Maxim, un trabajador de informática de 27 años que cuida de sus abuelos, le dijo a la BBC que la tregua del sábado había empezado con esperanza y terminado en desesperación.

«Tan pronto como pude, empaqué cuatro maletas para mis abuelos y yo, con ropas de abrigo y comida y toda el agua que nos quedaba y las metí en mi auto», contó.

«Cuando ya estaba listo para salir, la artillería empezó otra vez. Escuché las explosiones cerca de nosotros. Cargué todas las cosas de vuelta al apartamento tan pronto como pude», explicó.

Según Maxim, muchas personas fueron al centro de la ciudad cuando escucharon que había un cese el fuego y autobuses para evacuarlos, pero no pudieron regresar a sus refugios una vez que el bombardeo empezó otra vez.

«El cese el fuego fue una mentira, un lado nunca planeó dejar de disparar. Si dicen que habrá otro tendremos que intentar salir, pero no sé si será una realidad. Tal vez ahora sea mejor escondernos», concluyó Maxim.

Las condiciones dentro del apartamento de Maxim, donde cuida de sus abuelos.

Por su parte, el gobierno británico también había manifestado dudas sobre la nueva declaración de tregua en Mariúpol.

El viceprimer ministro de Reino Unido, Dominic Raab, dijo que estaba muy escéptico de cualquier garantía que el presidente de Rusia, Valdimir Putin, pueda ofrecer.

En un comunicado, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) exigió a «todos los militares que luchan en este conflicto que respeten las reglas de la guerra; que tomen todas las precauciones necesarias para evitar dañar a la población civil y que les consideren como civiles en todo momento y en todos los lugares de Ucrania».

«Exigimos que se garantice urgentemente el paso seguro de todas aquellas personas que deseen y puedan escapar de Mariúpol y las zonas afectadas por la guerra dentro de Ucrania, independientemente de la existencia de corredores humanitarios o ceses al fuego que puedan establecerse temporalmente», dijo el comunicado.