El exabogado de Emilio Lozoya Austin, Javier Coello Trejo, anunció acciones legales contra las “expresiones vejatorias, denigrantes y abusivas” que realizó el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, quien en una conversación con el padre del exdirector de Pemex difundida la semana pasada los calificó de “bandido” y “pinche abogadete”.
“Quedo en absoluta libertad de analizar lo que jurídicamente puede proceder en contra de las expresiones vejatorias, denigrantes y abusivas con la que me trata en esa grabación el Fiscal General de la República, de quien fui su abogado, rescaté a su hermano, le presté servicios a su hija e incluso sigo siendo su apoderado, a pesar de que le solicité me revocara los poderes”, señaló el litigante.
En un comunicado de tres cuartillas, Coello Trejo calificó de preocupante y de “verdad relevante”, que se divulguen en redes sociales y medios de comunicación grabaciones del encargado de la procuración de justicia en México, lo que, consideró, evidencia la vulnerabilidad que existe en la FGR.
“Si conversaciones que deberían permanecer en un ámbito privado y confidencial son publicitadas, podría estar sucediendo lo mismo con la estrategia y acciones contra la delincuencia, lo cual explicaría la situación en inseguridad que vive el país”, arremetió.
Acusó a Gertz Manero, del que todavía es apoderado legal, de hacer un uso faccioso de la Fiscalía General de la República.
Respecto a la defensa del exdirector de Pemex, el abogado Javier Coello Trejo, acusó a Emilio Lozoya Thallman, padre del exdirector de Pemex, de desgastar la relación con su despacho, debido a que acudía a reuniones con el fiscal general, Alejandro Gertz y el subprocurador Juan Ramos, sin darnos aviso o detalles de las mismas.
“Posteriormente y una vez que Emilio Lozoya fue detenido en el mes de febrero del año 2020 en España, se incrementó la tensión y el distanciamiento con el Sr. Lozoya Thallman ya que había una discrepancia total en la estrategia legal que mi despacho sugería y la que él quería seguir.
“En un primer momento, mi cliente Emilio Lozoya no estaba de acuerdo con la estrategia de su papá, toda vez que, como me lo comentó, pretendían que mi cliente formulara imputaciones de las que no tenía ni tiene pruebas, hecho clarísimo que le di a conocer días después de ser detenido, cuando lo visite en el penal de Málaga, España”, indicó.