La jerarquía de la banca mexicana sufrirá alteraciones en los próximos meses. La puesta a la venta de Banamex ha desatado una cascada de especulaciones sobre su próximo dueño. Y los últimos en pronunciarse al respecto han sido los máximos ejecutivos del Banco Santander. En la presentación de resultados de este miércoles, la presidenta de la entidad, Ana Botín, ha confirmado que no van a echarse a un lado cuando la operación de venta se ponga en marcha en la próxima primavera. “Cuando se inicie el proceso, por supuesto, pretendemos participar en el mismo”, ha asegurado.
Tanto ella como el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, han insistido en que en ningún caso el Santander se plantea efectuar una ampliación de capital para obtener recursos con los que afrontar dicha adquisición, con lo que no queda claro cómo se financiaría una eventual operación sin comprometer los niveles de capital del grupo ni afectar al objetivo de ir aumentando el dividendo a largo plazo.
En un análisis previo a los resultados anuales del Santander, Credit Suisse señaló que cree que el banco español debería llevar a cabo una ampliación de capital en caso de que se decida a comprar el negocio de banca de consumo y de pequeñas empresas de Citi en México. Aunque el precio al que Citigroup busca vender su negocio mexicano no ha trascendido, entidades como Bank of America o la mexicana Actinver lo sitúan entre 12.500 y 16.000 millones de dólares.
Entre los candidatos, hay dos combinaciones que pondrían en riesgo el actual liderazgo del BBVA en México, que cuenta con una cuota de mercado del 23%. En caso de que Banorte o el Santander fueran finalmente los compradores, pondrían en peligro la posición de privilegio de la entidad con sede en Bilbao, que tiene en México su primer mercado por beneficios, y se ha convertido en una de las claves de su buen año. En los primeros nueve meses ganó allí 1.811 millones (47,4% más que el año pasado), el triple que el Santander en ese periodo. Según los resultados anuales presentados este miércoles, México es el quinto mercado que más contribuye al beneficio del Santander, por detrás de EE UU, Brasil, el Reino Unido y España.
Una batalla por la primacía en México elevaría la competencia entre los dos grandes bancos españoles, y podría acentuar la distancia en tamaño. El BBVA se ha centrado en crecer en Turquía tras desprenderse de su negocio en Estados Unidos, precisamente uno de los pilares en los que el Santander está apoyando ahora su crecimiento —fue el mercado que más aportó a sus beneficios en 2021—.
La venta de Banamex llega propiciada por un cambio de estrategia de Citigroup a escala global para centrarse en la banca institucional. El gigante estadounidense ha salido de sus negocios de consumo en 13 mercados y, de estos, ya ha cerrado acuerdos en Australia y en otros cinco países asiáticos. México es la “última gran decisión estructural”, aseguran los directivos.