Un mexicano de 29 años identificado sólo por el nombre Luis, es uno de los 20 mil extranjeros que pelean al lado de las fuerzas ucranianas en contra del ejército ruso, pues se desplazó al país de Europa del este para integrarse a las fuerzas que combaten la invasión.
El diario estadounidense The New York Times realizó un recopilatorio de extranjeros que se encuentran enlistados para luchar al lado del ejército ucraniano, en el cual aparece Luis, quien se decidió a desplazarse a la zona de guerra después de ver una fotografía de una mujer embarazada saliendo de un hospital bombardeado.
“Vi el rostro de mi hermana en esa mujer”, dijo Luis en entrevista, pues ese fue el momento en el cual decidió enlistarse. El mexicano se encuentra en la ciudad de Lviv en espera de instrucciones militares para sumarse a una de las líneas de combate en contra de los rusos.
El mexicano se negó a revelar su identidad debido a las probables repercusiones que pueda tener en México después de luchar para un ejército extranjero, pues formó parte del Ejército hasta hace diez años, ya que se jubiló.
Luis, quien se desempeñaba como fotógrafo de bodas hasta su enlistamiento, combatió a los cárteles de droga en territorio nacional mientras formaba parte del ejército mexicano, por lo que su experiencia militar podría ser una de las consideraciones que las autoridades ucranianas tomaron en cuenta para aceptar la ayuda del veterano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, anunció hace unos días que más de 20 mil extrajeron se han integrado a las filas de los civiles que pelean por la soberanía de su país en contra de la invasión rusa comenzada el pasado 24 de febrero.
Por su parte, el mexicano Omar Aviña, quien se encontraba residiendo en Ucrania desde hace dos meses, tuvo que huir del país después de la invasión a tan sólo unos días de su boda con Iryna Volkoba, originaria del país de Europa del Este.
El michoacano y su pareja escucharon los primeros bombardeos en el país a finales de febrero, por lo que fueron obligados a refugiarse en una estación del metro para tratar de mantenerse con vida y evitar ser víctimas del ataque ruso.
Aviña, de 32 años, es maestro de idiomas, además de practicar artes marciales. Partió hace casi dos meses desde Jacona, Michoacán, rumbo a Ucrania para reunirse con la familia de Iryna y pedir su mano en matrimonio, pero antes de terminar los preparativos, el ejército ruso atacó al país, obligándolo a cambiar sus planes y el futuro de él y su novia apuntó directo a México.
Ambos se conocieron en la ciudad China de Beijing hace cinco años, pues se estaban estudiando en el lugar, ella en derecho y él en educación física. Se enamoraron después de sostener una amistad de varios meses, lo cual resultó en una relación que continuaron aún después de que cada uno regresó a su país de origen.
Omar Aviña utilizó sus redes sociales para describir el ambiente de zozobra que se vivía en las estaciones subterráneas, donde decenas de familias dormían en los pisos mientras trataban de calmarse ante el estruendo de las explosiones en la superficie. El joven mexicano deambulaba por los pasillos y al igual que cientos de ciudadanos ucranianos se preguntaba hasta cuándo permanecerían a salvo en ese refugio.