En una nueva escalada de la crisis diplomática por el derribo de cazas estadounidenses de un globo espía, China condenó a la administración del presidente Joe Biden por lo que calificó como una “sobrerreacción” y dejó abierta la posibilidad de represalias.
“China desaprueba enérgicamente y protesta contra el ataque de Estados Unidos a una aeronave civil no tripulada por la fuerza”, reaccionó este domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. “El uso de la fuerza por parte de Estados Unidos es una clara reacción exagerada y una grave violación de la práctica internacional”.
Pero la reacción china no sólo cayó en ‘oídos sordos’ en la Casa Blanca, sino que el incidente unió a demócratas y republicanos. Un alto funcionario de la administración Biden dijo a los periodistas que el aparato de inteligencia de Estados Unidos tiene la certeza de que el globo se encontraba en una misión para obtener información de “sitios sensitivos”.
EU no compra versión de que globo era metereológico
“Su ruta sobre Estados Unidos cerca de muchos sitios potencialmente sensibles contradice la explicación del gobierno de la República Popular China de que era un globo meteorológico”, sostuvo el funcionario.
Aunque la administración de Biden sabía del globo y evitó divulgar la información públicamente, se estima que el artefacto llevaba volando al menos cinco días en una ruta que incluyó Idaho, Montana y otros estados, en dirección de la costa atlántica de Estados Unidos.
El presidente Joe Biden ya había autorizado su derribo siempre y cuando los restos del globo –de unos 3 camiones de longitud— no conllevaran un riesgo para la población civil.
Republicanos cuestionan que no se informó sobre el globo
Cuando el globo se encontraba a unas 5 millas de las costas de Carolina del Sur, un avión de combate F-22 de la Base de la Fuerza Aérea de Langley disparó un misil Sidewinder y destruyó el globo a una altura de alrededor de 60 mil pies.
Aunque legisladores republicanos como Marco Rubio se pusieron de lado de la administración de Biden en la respuesta China, pidieron a la Casa Blanca dar explicaciones sobre por qué no se divulgó la existencia del globo con anterioridad y las razones por las cuales se demoró en su derribo.
El incidente causó la cancelación del viaje programado del secretario de Estado, Anthony Blinken, a Beijing, en lo que estaba prevista fuera una reunión para abordar las fricciones e irritantes que mantienen tensas las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China.