Qué está pasando en Israel y por qué se declaró el estado de guerra

Israel declaró hoy el estado guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamás, lanzaran una operación combinada, con el lanzamiento de más de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sorpresa y sin precedentes.

«Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra», advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque por tierra, mar y aire de Hamás, que pilló por sorpresa a Israel.

Un grupo de milicianos de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás, se infiltraron en varias localidades fronterizas con la franja, donde se desataron duros enfrentamientos con tropas israelíes; secuestraron a soldados y civiles, robaron un blindado militar israelí e incluso han derribado con retroescavadoras parte de la valla de separación entre Israel y Gaza.

‘Un precio sin precedentes’

«Ordené que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Se está llevando a cabo. También he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes», añadió Netanyahu, tras reunirse con el estamento de seguridad.

El ataque palestino comenzó alrededor de las 6.30 horas (3.30 GMT) y para el medio día, unos sesenta milicianos estaban todavía en al menos 14 puntos diferentes de Israel acometiendo este vasto ataque, que cogió desprevenido al país y que incluye el secuestro de israelíes, según Hamás.

Se trata de una agresión inédita en Israel, no solo por su carácter combinado, sino por el número de cohetes que lanzados -2.200 según Israel, pero 5. 000 según Hamás- y por la cantidad de milicianos que se lograron infiltrar en territorio israelí, por tierra, por mar y por aire, mediante el uso de parapentes.

Las Brigadas de Al Qasam aseguraron haber secuestrado los cuerpos de varios soldados israelíes muertos y heridos en enfrentamientos en la frontera; además de tener cautivos a varios civiles israelíes, capturados durante su incursión por tierra a Israel, cuyas autoridades no se han pronunciado al respecto.

Los milicianos de Hamás también afirman haber tomado el control del cruce fronterizo de Erez, así como de la cárcel de la ciudad cercana de Ashkelon, donde liberaron a los presos palestinos. «El enemigo aún no conoce los resultados de esta batalla», advirtió en una intervención televisada el portavoz militar de Hamás, Abu Obeida, que instó al resto de palestinos de Cisjordania e Israel «a luchar» para que «el enemigo sionista se derrumbe ante la resistencia».

En respuesta a ese ataque múltiple, que incluyó el lanzamiento de miles de proyectiles, Israel respondió con bombardeos por aire a varias instalaciones de Hamás en Gaza, como inicio de la operación «Espadas de hierro», en respuesta al ataque sorpresa del grupo islamista, ofensiva que han bautizado como «Tormenta de Al Aqsa» y a la que también se ha unido la Yihad Islámica.

«En las últimas horas, decenas de aviones de combate israelíes atacaron 17 complejos militares y 4 centros de mando operativo pertenecientes a la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza», informó el Ejército, aunque todavía se espera una respuesta mucho más contundente de Israel ante la envergadura y alcance de la agresión palestina en pleno shabat, día de descanso judío.

«Estamos combatiendo en varios puntos en el entorno de la Franja de Gaza», aclaró el portavoz del Ejército israelí, Richard Hecht, que incluyen el cruce fronterizo de Erez, los kibutz cercanos al enclave de Nahal Oz y Maguén; así como las bases militares israelíes de Zikim y Kfar Aza.

Hecht también confirmó que el Ejército está reclutando a miles de reservistas para lo que se prevé como una guerra intensa, ya que Israel no descarta que los escenarios de conflicto se multipliquen a Cisjordania o a la frontera norte, con ataques desde el sur de Líbano, donde operan milicias palestinas y la milicia chií Hizbulá.

«Nuestras tropas están preparando su respuesta y nos estamos ocupamos tácticamente de la situación, mientras nuestra aviación ataca Gaza», indicó el portavoz del Ejército, que también ha reforzado los batallones desplegados en torno a la franja palestina.

Aumenta el número de heridos

Según medios locales, citando fuentes médicas, los muertos en Israel han superado el centenar y los heridos son 908 desde que empezó la ofensiva de Hamás a primera hora de la mañana, en lo que es un conflicto armado sin precedentes que pilló completamente desprevenido a Israel, que ahora tiene los hospitales en máximo estado de alerta mientras van llegando heridos.

En paralelo, prosiguen los combates y los bombardeos de respuesta israelíes. Los fallecidos en Gaza se elevan a 198 y hay al menos 1.160 heridos, entre ellos por lo menos una veintena de milicianos.

Los centros hospitalarios en la franja palestina también están en estado de alerta ante los continuos ataques israelíes, que llamó a su operación militar de represalia «Espadas de Hierro».