Integrantes de la Comisión de Cuenca de Presa Madín señalan que el agua de esta cuenca está contaminada con metales como aluminio y mercurio; plaguicidas DDT, diazinon y fentión, entre otros
El agua de Presa Madín está contaminada con metales pesados, plaguicidas , fármacos y químicos, además de que antes de pensar llevarse este afluente a la Ciudad de México se debe garantizar el abasto de la población aledaña que hoy sufre escasez y debe garantizarse su potabilización, señalaron en conferencia de prensa académicos que integran el organismo auxiliar “Comisión de Cuenca de Presa Madín”.
A Presa Madín llegan descargas de drenajes de al menos 18 desarrollos y asentamientos ubicados en Zona Esmeralda, La Concordia, en la 6a sección de Lomas Verdes y del pueblo de Nuevo Madín, indicó Eduardo Espinosa Medel, gerente operativo de la Comisión de Cuenca Presa Madín.
Por ello el agua de esta cuenca está contaminada con metales como aluminio y mercurio; plaguicidas DDT, diazinon y fention; fármacos diclofenaco, ibuprofeno y metformina; residuos de productos de higiene personal y bloqueadores solares, entre otras sustancias químicas, que han detectado en estudios de laboratorio realizados por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), UAEM y el Instituto de Diagnóstico Ambiental Y Estudios del Agua (IDAEA), informó Espinoza Medel.
Ante esta contaminación la nueva planta potabilizadora debe tener equipo de última generación para eliminar estos contaminantes, reiteró en conferencia de prensa, el gerente operativo de la Comisión de Cuenca Presa Madín, quien además es investigador de la UNAM.
Además la actual potabilizadora que es vieja y obsoleta, ya que fue construida hace casi medio siglo en 1972, requiere de una reingeniería, pues se diseñó para tratar los contaminantes que se tenían en esa época.
Las aves migratorias que llegan a presa Madín sufren estrés oxidativo por la contaminación señaló la ambientalista Xiomara Saavedra, lo cual es un indicador de la salud de los seres humanos que pudiera estar afectada por el consumo de esta agua, señaló Espinosa Medel.
De ahí la urgencia de que Conagua realice inspecciones en los desarrollos y asentamientos aledaños a Presa Madín, para impedir que se sigan contaminando con drenajes domésticos e industriales, reiteró Eduardo Espinosa.
En Naucalpan, Atizapán y Tlalnepantla hay comunidades que sólo reciben agua una vez a la semana o de forma tandeada por algunas horas, por lo que antes de pensar llevarse el afluente a la CDMX, se debe resolver la dotación en esta zona reiteraron integrantes de la Comisión de Cuenca Presa Madín a la que también pertenece María del Rosario Puente García, académica de la UNAM.