En un intento por aclarar si la asistencia a la marcha del domingo 27 convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es obligatoria o no para los talleristas de los Pilares, el director del Instituto del Deporte (Indeporte), Javier Hidalgo, les dijo: “No es obligatorio… pero sí vamos a pasar lista”.
El miércoles 23, se publicó una nota en la que talleristas de Pilares -uno de los programas estrella del gobierno de Claudia Sheinbaum-, en la alcaldía Gustavo A. Madero denunciaban que sus líderes de proyecto los obligaban a asistir a la movilización o tendrían sanciones administrativas.
El programa envió una nota a la reportera negando el hecho; sin embargo, el jueves 24, algunos coordinadores hicieron reuniones por Zoom en las que les reiteraron que es una invitación voluntaria, pero los citaron a las 8 horas en la calle Amberes y el Paseo de la Reforma para asistir a la movilización.
A la media noche, algunos talleristas recibieron por WhatsApp la instrucción de acudir el viernes 25 al Pilares “Benita Galeana” a las 12:30 horas, para una junta general con el nuevo coordinador, Javier Hidalgo.
Ahí, el exlegislador comenzó diciendo: “Vengo a darles la información de que vamos a asistir al evento del día 27 de manera institucional. Pilares de lleno está instruyendo una actividad que es acudir al informe del presidente”. Así lo constata el audio grabado del encuentro, cuya copia tiene la reportera.
Ante decenas de jóvenes, el exdirector del Instituto de la Juventud mencionó a este semanario y al diario Reforma, y acusó que “se está ensañando la prensa conservadora con Pilares con justa razón porque ellos piensan que no deben existir proyectos como este”.
Luego, aceptó que hubo esos mensajes de amenaza a algunos talleristas, “pero fueron particulares” y reiteró: “Lo que estamos planteando es acudir a un evento del presidente de la República, a un evento del Estado mexicano. No es un mitin de un partido político o de un movimiento político. Es del presidente de la República, aunque a los conservadores no les guste”.
Según dijo, “nuestra presencia no es apoyar a un candidato, la presencia es institucional, vamos a informarnos y vamos con el presidente. Quien lo haya apoyado o no lo haya apoyado, es el presidente de los mexicanos por decisión mayoritaria”.
No obstante, luego se contradijo: “Claro que es un acto político, pero no partidista, sino para defender un proyecto y claro que lo vamos a defender, es algo que nos interesa que se identifique”.
Y como si supiera el futuro, aseguró: “Es un momento estelar que no se va a repetir y que vemos muy valioso que se haga”.
Luego, el funcionario capitalino dedicó más de 30 minutos a hablar, en tono motivacional, de la construcción de la “educación comunitaria” como un derecho dentro del programa de Sheinbaum Pardo. “Estar en Pilares no es un trabajo. Esta es, la verdad, una vocación y aquí está el que se mueve por corazón”.
Al ir y venir de una idea a otra, les lanzó: “Bueno, ¿quién está ahora arriba en las encuestas para la Presidencia de la República? Tons imagínense lo que significaría… Si su base es la educación comunitaria, es proyectarlo a nivel nacional, o sea, la continuación de la transformación es la educación comunitaria y Pilares, el ejercicio que hacemos todos los días, es el ejercicio que queremos para el país”.
Luego, les pidió “de favor, que esa información la bajen con los usuarios, que los inviten, que se vengan… queremos que lleguen como Pilares, no solos, porque estamos formando una comunidad. Por estamos pidiendo un autobús o dos, depende del Pilar y vamos a invitar a la gente, aunque les quede cerca y aunque puedan llegar por su cuenta”.
“Si vamos a pasar lista”
Los minutos pasaban y “la invitación” no terminaba. Entonces, los jóvenes comenzaron a levantar la mano para preguntar. De inmediato, Hidalgo les aclaró: “Es reunión, me están pidiendo la palabra, pero no es asamblea”.
Ante la insistencia, el funcionario cedió la palabra y entonces comenzaron los reclamos. Le dijeron que no lo reconocían como un “interlocutor válido”, que cómo les pedían difundir si no les daban volantes. “¿Con qué cara vamos a invitar a los usuarios si en los Pilares no tenemos agua ni luz? No hay insumos… ¡Estamos conectados a un diablito!”
Otro le siguió en el mismo tono: “¡En mi Pilares una pared se me está cayendo! El respaldo de las sillas tiene pijas y los usuarios ya se rompieron la ropa. ¿Con qué cara les puedo pedir que vayan el domingo si no les puedo dar ni siquiera una silla dónde sentarse?”
Un joven agregó: “Desde antes de que salieran las notas en la prensa, a los compañeros nos reunieron y nos dieron el mensaje ‘o van o cuello’. O sea, sí, gracias por aclararlo, entendemos ahora que no es una actividad obligatoria, que es una invitación”.
En su turno, otro tallerista insistió: “Dicen no es obligatorio; supongo que entonces no van a pasar lista”.
-“Sí, sí vamos a pasar lista”, lo corrigió de inmediato Hidalgo.
-“Bueno, si van a pasar lista, entonces sí es obligatorio. Gracias por la aclaratoria”, le respondió el joven en tono irónico.
Una bulla se generalizó en el salón.
Confusiones y críticas
Otra voz al micrófono y en tono de regaño se dirigió a Hidalgo, quien permanecía callado: “Si se invita desde la institución, desde una jerarquía, con cuotas y con lista de asistencia, la gente se lo piensa ‘oye espérate’, eso contraviene a los principios del programa”.
Uno más opinó: “Los eventos institucionales son las vacunas, las brigadas… jugarle al ‘sí es un evento político, pero también es institucional, es una participación de un movimiento, pero somos parte de una secretaría, es algo muy confuso”.
Pero hubo uno que se ganó los aplausos al unísono: “Camarada, sí hay un error al querer caracterizar y entender que todo se tiene que hacer con los métodos priistas de antes. Le aseguro que, al menos la mitad son obradoristas e iban a ir con sus familias, pero en el momento en que empieza a pasarse lista, que es un problema muy profundo, no solo de Pilares, sino de la 4T, eso es no reconocer ninguna izquierda fuera de Morena como válida”.
Uno de plano, le dejó claro: “No me pueden obligar a ir, porque sí es un acto político, ¡pero yo no marcho con Obrador!”.
Con tono menos duro, pero no por eso menos crítico, otro joven le lanzó: “No dudo de su trayectoria arquitecto, pero no entiendo por qué no tenemos a un coordinador y estamos pegados ahora a quien está a cargo de la secretaría (sic) del Deporte, cuando no se ha construido desde abajo”. De nuevo, los aplausos rompieron en el salón.
Ya con poco aliento, excusando que debían terminar porque ya entraría el siguiente grupo, Javier Hidalgo les reiteró: “No crean que la lista es como cuando estaba la CTM del PRI; de eso no se trata, se trata de ir construyendo una comunidad y cada vez que se haga un evento como este u otro, sí hay que tener una asistencia, siempre, siempre, siempre”.
Sobre los reclamos, les dijo: “Ya habrá tiempo de poderlo platicar. Me hubiera encantado quedarme a debatir. Me disculpo de verdad porque ya tenemos afuera a los compañeros”.