Médicos cubanos y la asociación civil Prisoners Defenders denunciaron las precarias condiciones laborales que viven durante las misiones médicas organizadas por el régimen de Cuba y que se han realizado en otros países, incluidos México.
En conferencia de prensa organizada hoy en la Ciudad de México por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), el presidente de Prisoners Defenders, Javier Larrondo, expuso que entre los graves atropellos a los derechos humanos de los médicos se encuentra que los cubanos que deciden escapar de la misión médica tienen prohibido regresar a su país con sus familias hasta por 8 años.
A través de videos presentados por los organizadores, los médicos Idalma Leyva y Emilio Arteaga rompieron el silencio y denunciaron las condiciones que vivieron cuando formaron parte de las misiones médicas. Por ejemplo, son obligados a vivir como indocumentados en el país donde se llevará a cabo la misión. Al momento de llegar a este, el jefe de la misión les retira el pasaporte y el título de médico con el fin de evitar que escapen del hotel donde se les recluye.
Arteaga, con especialidad en psiquiatría y residido hoy en España, mencionó que decidió desertar de este modelo durante una misión en Namibia durante 2020. Cuenta que su activismo en redes sociales y cuestionamientos al régimen cubano en chats privados con familiares generaron que el Ministerio de Salud de Namibia le cuestionara su trabajo, lo cual lo llevó a decidir a huir de la misión hacia Sudáfrica y de ahí ver la manera de llegar a Europa.
También denuncian que del dinero que destina el país receptor a la misión para pagar sus salarios, el gobierno de Cuba retiene el 80 por ciento. Se elige a médicos que tengan familia para que les sea más difícil desertar al programa, pues saben que de ser así, no podrán reunirse con ellos posiblemente nunca más.
Según registros de Prisoners Defenders, entre 10 y 15 médicos cubanos habrían desertado de la última misión que se realizó en México.
Ricardo Pascoe, ex embajador de México en Cuba, explicó que el modelo humanista de las misiones médicas cubanas cambió a uno mercantilista cuando Hugo Chávez asumió la presidencia de Venezuela. Fue entonces cuando se vio en las misiones la manera de capitalizar al régimen cubano, a través de la explotación de sus ciudadanos, dijo.
Esto sucede con la complicidad de los gobiernos y las empresas que contratan sus servicios, señaló Larrondo. Ante el evidente fracaso de su modelo económico, el gobierno de Cuba necesita obtener ingresos con el envío de profesionistas a trabajar en esas condiciones, agregó.
Por su parte, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, mencionó que continuarán ampliando las denuncias de esclavitud moderna de este modelo que significa la mayor partida de ingresos para Cuba. Se cuentan con más de mil testimonios para denunciar estos actos que violan toda la legislación internacional en materia de trabajo.
La conferencia estaba prevista para realizarse en el Museo de Memoria y Tolerancia, pero de último momento tuvo que cambiarse la sede ante el aviso de las autoridades de dicho recinto que no se podía garantizar la seguridad de los asistentes. De acuerdo con Javier Larrondo, se le solicitó a los organizadores retirar los tuits contra la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y que evitaran cuestionar durante el evento a dicho gobierno.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) está demandada por médicos cubanos ante tribunales de Estados Unidos por prácticas de esclavitud. En la demanda se incluye a Joaquín Molina, exrepresentante de la OPS en Brasil durante el programa “Más médicos” en el que participaron médicos cubanos.
De acuerdo con Javier Larrondo, en abril de este año, el gobierno de México propuso a la esposa de Molina, Nadine Gasman, para dirigir la OPS. Gasman es actualmente en México la titular del Instituto Nacional de las Mujeres.
Esta nominación fue condenada por organizaciones de derechos humanos, entre ellas Prisoners Defenders. Su presidente, Javier Larrondo, acusó en la conferencia que está nominación surgió de una propuesta directa de Raúl Castro a López Obrador.