Corea del Norte enfrentará consecuencias si proporciona armamento a Rusia para librar su guerra contra Ucrania, advirtió el martes la Casa Blanca.
«Pagarán un precio por esto en la comunidad internacional», dijo a los periodistas el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, al ser consultado en rueda de prensa por las «activas discusiones» entre Moscú y Pyongyang sobre entregas de armas.
Washington cree que el líder norcoreano, Kim Jong Un, tiene intención de visitar Rusia para tratar con el presidente Vladimir Putin la venta de armas de Pyongyang a Moscú para su guerra en Ucrania.
La semana pasada, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, ya había expresado su alarma por el rápido avance de estas negociaciones sobre futuras entregas de armas y había ordenado al régimen comunista a «cesar» estas discusiones.
Sullivan reconoció, sin embargo, que no estaba en condiciones de decir qué tipo de armas serían entregadas. «Sigue siendo una cuestión abierta en cuanto a qué tipo y la calidad de equipo que podría ser entregado», dijo.
«Dice mucho de Rusia que tenga que recurrir a un país como Corea del Norte para reforzar sus capacidades de defensa», agregó.
En concreto, Pyongyang podría suministrar munición para artillería, así como materias primas para la industria de defensa rusa.
Según el diario The New York Times, Kim viajará a Vladivostok, en la costa este de Rusia, a finales de este mes en un tren blindado para reunirse con Putin.
Del 10 al 13 de septiembre, Vladivostok acoge al 8º Foro Económico Oriental, organizado por el Kremlin.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechará la cumbre de líderes del G20, que se celebrará en India a finales de semana, para reafirmar su apoyo a Ucrania «durante el tiempo que haga falta», señaló Sullivan.