Las autoridades de Corea del Norte han confirmado que el soldado estadounidense Travis King, que cruzó la frontera de forma ilegal a mediados de julio, se encuentra en el país y que ha buscado asilo por el «maltrato» y la «discriminación» por parte del Ejército estadounidense. «En la zona desmilitarizada de Panmunjom (…) ocurrió un incidente en el que Travis King, un soldado de segunda clase del Ejército de EEUU en Corea del Sur, ingresó ilegalmente al territorio de Corea del Norte. (…) King, que acompañaba a los turistas a la zona de seguridad conjunta de Panmunjom, fue puesto bajo control por soldados del Ejército Popular de Corea en servicio mientras irrumpía deliberadamente en la zona del lado de Corea del Norte», reza un comunicado publicado por la agencia norcoreana KCNA. Según las autoridades del país, King ha admitido que su entrada al país fue ilegal y que decidió hacerlo por su «resentimiento contra el maltrato inhumano y la discriminación racial» practicada por el Ejército estadounidense, así como su desilusión con la «desigual» sociedad de Estados Unidos.
En base a ello, el soldado habría expresado su deseo de buscar refugio en Corea del Norte o en un tercer país. King cruzó la Línea de Demarcación Militar como civil un día antes de su regreso previsto a Estados Unidos, donde debía enfrentarse a medidas disciplinarias debido a su mal comportamiento durante el tiempo que estuvo desplegado en Corea del Sur, en donde llegó a estar detenido durante varios días. Hasta ahora, nada se ha sabido de King. Fuentes del Ejército de Estados Unidos habían señalado que no había indicios de que el soldado estuviera tratando de desertar y que sería retirado del servicio una vez aterrizase en suelo estadounidense.