CDMX: Mantener semáforos cuesta casi 91 mdp 

Más de 90 millones de pesos ha destinado el gobierno de la Ciudad de México para mantener este año la red de semáforos para que estén condiciones óptimas y cumplan su función de regular el flujo vehicular.

A través de cuatro contratos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) encargó a tres empresas particulares que atiendan durante todo este año los equipos que están operados por su personal.

Al dar a conocer algunos puntos conflictivos de circulación vial en la capital, Paulino Herrera Manzano, director general de Ingeniería de Transito, aseguró que hay un mantenimiento preventivo, correctivo y constante a los semáforos.

En entrevista con El Sol de México mencionó que algunos cruces vehiculares, como el de Fray Servando Teresa de Mier y Congreso de la Unión, la exglorieta de Camarones y la que fuera de Rivera, están consideradas por la SSC como problemáticos para el paso de automotores y peatones.

El funcionario de la Subsecretaría de Control de Tránsito comentó que la decisión de semaforizar una intersección en la Ciudad de México depende estudios técnicos, los hechos de tránsito que se registren y medidas de mitigación acordadas con desarrolladores inmobiliarios, a fin de regularizar la movilidad en la zona aledañas a dichos centros habitacionales.

La plática tuvo lugar en la sala del Centro de Mando de la Dirección General de Ingeniería de Tránsito, donde decenas de trabajadores de la SSC observan las pantallas enormes instaladas ahí o los monitores de sus computadoras, a fin de estar al pendiente de los problemas de circulación que se registran en diversos rumbos de la Ciudad de México, desde los más céntricos hasta los periféricos, y tomar las decisiones pertinentes.

Ahí, se puede ver cómo agilizar el flujo vehicular en esos cruceros conflictivos, por ejemplo, donde estuvo la glorieta de Camarones, que, al ser eliminada, ahora es necesario regular el flujo de las vialidades que acceden a ella, como el Eje 3 Poniente, la continuación de Marina Nacional, entre otras.

En este ordenamiento del tránsito, los semáforos juegan un papel muy importante, los cuales operan actualmente en tres subsistemas, uno de ellos es el principal pues tiene a su cargo el control de mil 500 intersecciones en la Ciudad de México y el que la semaforización avance a más vialidades, planteó el entrevistado, depende de la disposición de recursos económicos entre otros factores.

Informó que tres empresas se encargan de mantener en buenas condiciones a esos aparatos, cuyas principales fallas son electrónicas, desde que se funde un foco o acaba la vida útil de los leds, pueden desprogramarse, generarse cortocircuitos originados por variaciones de voltaje, filtraciones de agua, el vandalismo, afectaciones por choques, que los comerciantes ambulantes pongan sus diablitos en las líneas que los alimentan de energía; y eso sin faltar la fauna nociva, entre ellos los roedores que carcomen los cables de las instalaciones subterráneas, lo cual también provoca problemas.

“Asimismo, están los daños generados por el robo de cable que se registra principalmente en las zonas periféricas, concretamente en las intersecciones que están en el límite con el Estado de México, es un vandalismo porque nos roban el cable y desafortunadamente lo venden por kilo y lo único que obtienen de beneficio es el cobre”, detalló Herrera Manzano.

Dio a conocer que la SSC invirtió el año pasado 110 millones de pesos en el mantenimiento de los semáforos, recursos que, aceptó, no fueron suficientes para atender, por un lado, el mantenimiento preventivo programado consistente en la limpieza, sustitución de piezas próximas a caducar y que pueden provocar una falla a corto plazo; también, están los arreglos a realizar cuando registran diferentes tipos de daños y afectaciones.

Agregó que al menos dos horas tardan en atender reportes por problemas en los semáforos, lo cual depende de las afectaciones simultáneas a enfrentar provocados por un fenómeno meteorológico y del tiempo de recepción del aviso.

Finalmente, explicó que los subsistemas no están definidos por vialidades o zonas de la ciudad, sino por sus características tecnológicas, no descartó que existan algunos problemas de coordinación, pero, aseguró, son atendidos oportunamente para evitar que generen rezagos y asentamientos en la circulación vial.