El presidente López Obrador desestimó de manera irónica la petición del Congreso de los Estados Unidos a Joe Biden por la reforma en materia electoral. El mandatario mexicano sostuvo que su homólogo tiene asuntos más importantes en que ocuparse, además, destacó la confianza en la política de no intervención por parte de su administración.
AMLO aseguró que las buenas relaciones entre naciones responden directamente al respeto mutuo que ha prevalecido a las soberanías de cada una. Además, se mofó de las críticas hechas por cierto sector político y comunicadores que ha acusado a la iniciativa que reforma a la ley electoral como una amenaza a la democracia en el país:
“¿Ustedes creen que analiza el presidente Biden el golpe al INE? El presidente Biden es muy respetuoso de las decisiones que nosotros tomamos, sabe que México es un país independiente, soberano y libre, y es un político con mucha experiencia. Tiene asuntos… ya parece que le va a estar importando lo que piense Junco o Chumel o Denise”, lanzó el mandatario durante su habitual conferencia matutina.
El morenista indicó que el proyecto que aún está por aprobarse de forma definitiva (en la cámara de Diputados avanzó, pero falta la ratificación del Senado de uno de los dos dictámenes), no es de tal relevancia para que sea abordado por el jefe de Estado de una de las principales economías del planeta. Mencionó a Antony Blinken como el funcionario de más alto cargo que pudiera abordar el tema.
“¿Ustedes creen que el presidente de los Estados Unidos tiene en su agenda eso? Ni sabe. A lo que más puede llegar es al secretario del Departamento de Estado, pero tampoco. (…) Seguramente (Biden) ya le habló al ¿cómo se llama el presidente del INE? Lorenzo Córdova, sí, para pedirle un informe de lo que está pasando porque está muy grave lo que está pasando en México”, agregó con tono irónico.
Congreso pidió informe a Biden
El Congreso de los Estados Unidos solicitó al presidente Joe Biden presentar una evaluación sobre la reforma que se discute en México en materia electoral en las que se prevén recortes presupuestales y cambios en la estructura de instituciones electorales. Piden que el demócrata presente un informe con las posibles consecuencias que pudieran tener para la seguridad nacional estadounidense.
La instrucción de los congresistas norteamericanos se dio una vez que la Cámara de Diputados aprobara en lo general y en lo particular los dictámenes impulsado por el presidente López Obrador que ha implicado una gran controversia en el escenario político mexicano. El organismo principalmente afectado y que ha recibido la mayor cantidad de señalamientos es el Instituto Nacional Electoral (INE) que preside como consejero presidente Lorenzo Córdova.
En la petición del Congreso estadounidense se lee: “A más tardar, 180 días después de la fecha de promulgación de esta ley, el presidente deberá presentar a los comités correspondientes del Congreso (de EEUU) un informe que incluya una evaluación de cualquier cambio en las instituciones electorales y democráticas de México”.