En un mensaje de 18:08 minutos, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso un alto a las especulaciones que desde hace cuatro días permean en la opinión pública sobre un agravamiento de su salud derivada de un contagio de Covid-19.
Vestido de traje y corbata azul, el mandatario federal se dirigió a sus gobernados a través de un video publicado en sus redes sociales donde platicó los sucesos del domingo pasado en Mérida, Yucatán, y que motivaron a la suspensión de su agenda.
López Obrador comenzó explicando que el fin de semana realizó una intensa gira de trabajo por el sureste mexicano, que comprendió Veracruz, Quintana Roo y Mérida y que complicaron un incipiente cuadro de coronavirus.
El domingo, el jefe del Ejecutivo federal narró que tuvo una fuerte descompensación por una baja de presión que lo llevó a padecer un váguido, sin perder el conocimiento, y que fue tratado rápidamente por los médicos militares con quienes se encontraba.
“Estoy bien, tengo Covid se me complicó porque me fui a una gira muy intensa que inicié en Veracruz, hubo cambio de clima. Fui después a Quintana Roo, estuve en Chetumal, en Cancún, en Mérida y ahí me hizo crisis porque se me bajó de repente la presión y estando en una reunión con ingenieros militares evaluando el Tren Maya pues como que me quedé dormido fue una especie de váguido”, narró.
“Llegaron de inmediato los médicos y me atendieron, no perdí el conocimiento, sí tuve esa situación de desmayo transitorio y por la baja de presión querían llevarme en una camilla y una ambulancia al hospital”.
En una relatoría de hechos, López Obrador dijo que el secretario de la Defensa Nacional ordenó atenderlo con celeridad, sin embargo, el rechazó el traslado y pidió ser intervenido en una sala de la Base Militar 8.
“Los charoleé y les dije: ‘él es el general secretario, pero yo soy el comandante supremo y no me van a llevar a ningún lado. Me pusieron un litro de suero, me levantaron la presión y ya, afortunadamente no pasó a mayores, no hubo afectación al corazón y al cerebro, en nada”, expuso para luego detallar que fue trasladado a la capital del país en una ambulancia aérea desde Yucatán, aunque él iba bien.
En su mensaje, el mandatario federal cargó contra sus opositores, quienes durante estos cuatro días han especulado sobre sus padecimientos e incluso, dijo, lo han matado para generar un ambiente de ingobernabilidad.
“Hay algunas personas que quisieran que yo desapareciera, pero no deben de actuar de esa manera. Ya hasta me producen sentimientos de afecto porque los considero muy desprovistos de buenos sentimientos, los veo muy solos, muy vacíos, con mucho odio, no deberían de pensar así, no hay que desearle el mal a nadie”, sostuvo López Obrador.