El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló este martes que un acuerdo para liberar a rehenes en poder de Hamas a cambio de prisioneros palestinos en poder de Israel y una tregua temporal está cerca.
“Ahora estamos muy cerca, muy cerca. Podríamos traer a algunos de estos rehenes a casa muy pronto. Pero no quiero entrar en los detalles de las cosas, porque nada está hecho hasta que está hecho”, dijo en la Casa Blanca. “De momento, las cosas pintan bien”.
Las negociaciones con Hamas para lograr la liberación de algunos de los más de 200 rehenes, incluirían un cese el fuego y la entrega de palestinos detenidos, entre otras condiciones, con la mediación de Qatar.
Todas las partes han reconocido importantes avances en los diálogos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comentó: “Estamos avanzando. No creo que sea útil hablar demasiado […] pero espero que tengamos buenas noticias pronto”.
El líder de Hamas ya había indicado que el proceso se había acelerado. “Estamos cerca de alcanzar un acuerdo sobre una tregua”, declaró Ismail Haniyeh, en un mensaje publicado en Telegram.
Según fuentes de Hamas y de Yihad Islámica, otro grupo armado palestino, ambos movimientos aceptaron un acuerdo cuyos detalles deben ser anunciados por Qatar y los mediadores.
Qatar afirmó que pronto habría un acuerdo para la liberación de los rehenes, a cambio de una tregua en el territorio palestino donde el ejército israelí continúa sin descanso su ofensiva contra Hamas.
Dos fuentes conocedoras de estas negociaciones explicaron a la AFP que el acuerdo tentativo se basa en la liberación de entre “50 y 100″ rehenes a cambio de la excarcelación de 300 presos palestinos en Israel, entre ellos niños y mujeres.
El intercambio se realizaría a un ritmo de “10″ rehenes israelíes diarios contra “30″ prisioneros palestinos y también conllevaría la entrada de comida, asistencia médica y carburante a Gaza y una “tregua humanitaria de cinco días”.
Según las dos fuentes cercanas a la negociación, uno de los puntos de desacuerdo es la liberación de rehenes militares. Hamas se opone a ella, pero Israel defiende el concepto del “reagrupamiento familiar”, es decir, que, si un civil es liberado, los miembros de su familia también deben serlo, aunque estén en el ejército.
La suerte de estos rehenes es una cuestión apremiante para el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu y su “gabinete de guerra”, que se reunió el lunes con familiares de las personas secuestradas. “Recuperar nuestros rehenes es una tarea sagrada y suprema y a ella me comprometo”, publicó Netanyahu en la red social X tras este encuentro.