A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz confirmó el hallazgo de cuerpos desmembrados en congeladores de dos inmuebles en la ciudad de Poza Rica.
La titular de la dependencia, Verónica Hernández Giadáns, detalló que la Dirección General de Servicios Periciales inició las pruebas de criminalística en campo y laboratorio para determinar el número de víctimas, así como sus identidades.
De acuerdo con la información compartida por la fiscal de Veracruz, los primeros indicios permiten confirmar que se trataría de al menos 13 cadáveres.
Asimismo, anunció que hay seis personas detenidas por su presunta relación con estos hechos, aunque no reveló sus identidades ni el grado de implicación que tendrían con estos macabros descubrimientos.
En el pronunciamiento oficial, la Fiscalía dejó abierta la posibilidad de que el número de cuerpos sea mayor, pero descartó que fueran 34, como se había informado anteriormente en reportes policiales e informes preliminares.
“Cualquier dato que se maneje sobre el número de individuos y/o identidades, carece de soporte técnico, real, objetivo y científico, por lo que no se puede hablar en este momento de un número específico”, añadió la fiscal Hernández Giadáns.
Los restos humanos fueron trasladados a la Unidad Integral de Servicios Médicos Forenses, ubicada en el municipio de Nogales, para su análisis.
En cuando al avance en las indagatorias, la corporación confirmó la colaboración de sus agentes con peritos y agentes de la Policía Ministerial para la integración de indicios en el expediente. “Ayer domingo se iniciaron las carpetas de investigación respectivas en relación a los hechos suscitados en dos inmuebles de la ciudad de Poza Rica”, expresó.
Al concluir su informe, sostuvo su compromiso con la investigación y aseveró que “no habrá impunidad y se dará con los responsables de estos hechos”.
¿Cómo fue el hallazgo de los cuerpos?
El operativo que culminó con la ubicación de los restos humanos comenzó la madrugada del domingo 13 de agosto. Durante las primeras horas del día, un grupo de elementos policiales sostuvo una persecución contra un comando de civiles armados que, aparentemente, los habrían atacado.
Para escapar de los oficiales, los agresores se habrían resguardado en una casa de la calle Gutiérrez Zamora, en la colonia Guadalupe Victoria. En dicho inmueble, los policías se percataron de la presencia de varias hieleras que guardaban en su interior diversos elementos anatómicos cercenados.
Frente a tal escenario, se solicitó el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el dispositivo de seguridad se extendió a otros puntos de la ciudad.
El segundo cateo que derivó en el hallazgo de restos humanos ocurrió en un domicilio de la calle Azalea, en el fraccionamiento Jardines.
Además de estas acciones, se efectuaron inspecciones a otras tres edificaciones, en las que fueron identificadas por lo menos tres de las seis personas detenidas, así como un vehículo y presunta droga de características no especificadas.
De igual manera, circuló la versión extraoficial de que tres personas privadas de la libertad habrían sido rescatadas por las autoridades en la misma casa donde se realizó el primer hallazgo, en la colonia Guadalupe Victoria. Sin embargo, en el primer pronunciamiento oficial la fiscal del estado no hizo referencia alguna a este dato.
Por su parte, el gobernador Cuitláhuac García sugirió que estos lamentables acontecimientos podrían estar vinculados a un “ajuste de cuentas” entre organizaciones criminales y se comprometió a combatir la delincuencia en el estado. “Vamos parejo, no es contra un grupo, sino contra todos los que atenten contra la vida de cualquier persona”, dijo al acompañar a la fiscal Giadáns.
