El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció este jueves que un documento con marcas clasificadas de su época como vicepresidente fue encontrado en su “biblioteca personal” en su casa en Wilmington, Delaware, junto con otros documentos encontrados en su garaje, días después de que se reveló que también se encontraron archivos confidenciales en donde antes era su despacho en Washington.
“Todo se va a aclarar, estoy seguro”, apuntó el presidente, minutos después de que la Casa Blanca confirmara que los abogados de Biden hallaron nuevos documentos clasificados en una de sus mansiones en Delaware.
El mandatario hizo estas declaraciones en una rueda de prensa convocada para valorar los datos de la inflación conocidos hoy, tras la que los periodistas, a gritos, increparon al presidente: “Papeles secretos al lado de su Corvette, ¿en qué estaba pensando?”.
“Permítanme hablar sobre todo esto y, por cierto, mis Corvettes están en un garaje cerrado, no en la calle. Pero como dije a principios de esta semana, la gente sabe que tomo en serio el material clasificado“, apuntó Biden.
Unas horas después de que la prensa lo filtrara, la Casa Blanca confirmó este jueves, a través de un comunicado firmado por el abogado Richard Sauber, que el equipo legal de la Presidencia hizo una búsqueda, en colaboración con el Departamento de Justicia, en las residencias de Wilmington y de la playa de Rehoboth, en Delaware.
Los abogados descubrieron papeles políticos y personales junto a una serie de documentos clasificados. Todos los papeles menos uno fueron hallados en un espacio para almacenar en el garaje de la residencia de Biden en Wilmington, mientras que uno, de una sola página, fue encontrado en una habitación adyacente. No se descubrió nada en la casa de la playa, dijo Sauber.
“Estamos cooperando completamente con la revisión del Departamento de Justicia“, aseguró Biden, y, como sucedió con la primera tanda de documentos que se encontraron en las oficinas del Biden Penn Center, el Departamento de Justicia “fue notificado de inmediato” y tomó posesión de los documentos.
El hallazgo en el laboratorio de ideas tuvo lugar en noviembre pasado aunque no se dio a conocer hasta comienzos de esta semana. La de hoy es, por tanto, la segunda revelación de este tipo esta semana. Se desconoce qué motivo esas búsquedas, el contenido de los documentos y quién decidió mandarlos a esos lugares.
El miércoles, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se negó a responder a preguntas de los periodistas sobre por qué el gobierno no había informado antes del hallazgo de los documentos, que se produjo días antes de las elecciones de medio mandato del pasado 8 de noviembre.
Jean-Pierre se limitó a decir que el asunto está siendo investigado por el Departamento de Justicia.
Aunque guarda pocas similitudes, el caso recuerda al que llevó al FBI a registrar la residencia del expresidente Donald Trump (2017-2021) en Mar-a-Lago, Florida, en agosto pasado.
A diferencia de lo que ha ocurrido con los documentos de Biden, que fueron entregados a las autoridades por el propio equipo del mandatario, en Mar-a-Lago fue necesaria la intervención del Departamento de Justicia para recuperar los papeles.