El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dedicó unas palabras a Roció Beltrán, su primera esposa, a 20 años de su fallecimiento ocurrido un 12 de enero de 2003. “Me acompañó con mucha solidaridad y amor en el inicio de nuestra lucha”, escribió el mandatario.
También, López Obrador compartió una compilación de textos dedicados a quien fue su compañera por 24 años, junto a algunas fotografías de su historia juntos. Dentro de las y los autores de los escritos se encuentran nombres como Jaime Avilés, Rosario Ibarra y Guadalupe Loaeza, entre otros más.
Dichos textos derivaron de columnas escritas tras la muerte de Rocío a causa del lupus, una enfermedad en el sistema inmunológico. Fueron recopilados en dicho “libro de familia”, como lo nombró AMLO, y presentados en homenaje a la madre de José Ramón, Andrés y Gonzalo.
En él, Andrés Manuel narró cómo y cuándo conoció a Rocío, y lo que significó para él unir su vida con ella. La describió como una mujer excepcional, considerada, preocupada por sus hijos y sin intereses políticos.
“Conocí a Rocío en 1976, cuando ella estudiaba en Villahermosa la licenciatura en Ciencias de la Educación de la Universidad de Juárez Autónoma de Tabasco y yo daba clases en esa escuela como pasante”, platicó el presidente en la presentación del libro.
“Unirme a Rocío fue la decisión más importante de mi vida; no sólo fue el amor sino la compañía de quien me protegió y aconsejó hasta el final. Nada verdaderamente importante habría hecho sin su apoyo. Ella me dio valor en momentos difíciles y compartió conmigo el humanismo y la fe en los cambios por los que luchamos”
Rocío nació un 21 de agosto de 1956 en el municipio de Santiago de Teapa, en Tabasco. Se casó con Andrés Manuel a los 23 años, el 8 de abril de 1979, en Villahermosa. Desde entonces, se dice, ella influyó de manera determinante en la carrera política de AMLO.
Fue quien lo empujó a dejar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y unirse al de la Revolución Democrática (PRD). Asimismo, el mandatario ha señalado en reiteradas ocasiones la presencia de Rocío en múltiples marchas, mítines y movimientos, tanto en Tabasco como en la Ciudad de México.
17 años después de su boda, la salud de Beltrán Medina se vio afectada. A finales de 1997 comenzó a presentar un deterioro. El último evento público del que se tiene registro de su presencia fue la visita del papa Juan Pablo II a la Basílica de Guadalupe en agosto de 2002, a meses de su muerte.
Fue un 12 de enero de 2003 que finalmente murió, tras seis años cargando con su enfermedad. Falleció en su departamento en Copilco, en la calle Odontología número 57, cerca de Ciudad Universitaria. De acuerdo con los testimonios, Andrés Manuel bajó cargándonla en brazos ante la ambulancia donde los paramédicos confirmaron que ya no tenía signos vitales.
“Rocío cumplió a la perfección con el programa que anunciaba su nombre. Porque rocío es lluvia tenue que empapa y fecunda pero no se nota; en cambio, otros tienen vocación de huracán, que también fecunda, pero arrasa y destruye, y mucho sabemos de eso en estas tierras”, dijo el padre Rubén Ponce de León en la homilía durante el funeral.
José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso tenían 21, 16 y 11 respectivamente cuando su madre Rocío Beltrán murió.