Como una de las primeras respuestas económicas a la invasión rusa de Ucrania, Starbucks anunció en marzo de 2022 que suspendería todas las operaciones comerciales en Rusia, ese anuncio fue una pausa preliminar, pero ahora, el gigante del café se va para siempre y al parecer venderá sus operaciones a un rapero ruso.
Starbucks, una de las marcas más icónicas del mundo
Para nadie es un secreto que Starbucks es una de las marcas más icónicas del mundo. Fundada en 1971 en la ciudad de Seattle, EE. UU, la marca ha cambiado la forma en que el mundo bebe café fuera del hogar y el trabajo.
Starbucks ha sido responsable de crear el concepto de un tercer lugar entre el hogar y el trabajo donde las personas pueden relajarse, disfrutar de una taza de café y experimentar el ambiente acogedor. A menudo se dice que Starbucks le enseñó a Estados Unidos cómo tomar café y ahora está enseñando continuamente al mundo. De hecho, la firma estadounidense, en el 2021 alcanzó su valor de marca más alto desde el inicio del periodo, con un valor aproximado de 61 mil 758 millones de dólares estadounidenses, refiere un estudio de Kantar Millward Brown.
Sin embargo, tras la invasión rusa de Ucrania, las empresas occidentales en Rusia, como Starbucks, se apresuraron a salir, simbolizando el final de décadas de cooperación económica, política y diplomática entre la nación y Occidente.
El movimiento siguió a uno similar de McDonald’s. La semana pasada, el gigante de la comida rápida también prometió retirarse de Rusia, ya que cerró temporalmente 850 puntos de venta en marzo. La compañía con sede en Chicago afirmó que la decisión se debió a la “crisis humanitaria” y al “ambiente operativo impredecible” en medio del conflicto en curso.
McDonalds agregó que una de sus principales prioridades ahora era garantizar que sus 62 mil empleados en Rusia continuaran recibiendo pagos y apoyo hasta que se completara cualquier venta. Sin embargo, Starbucks puede estar más cerca de vender que otras compañías.
Starbucks vende sus tiendas rusas, ¿a un rapero?
Después de una presencia de marca de 15 años en el país, las 130 tiendas operadas por Starbucks en Rusia se retirarán por completo. Y eso no es todo; la compañía parece estar cumpliendo con su compromiso de salida permanente al vender las tiendas a algunas personas de alto perfil por lo que muchos estipulan que el nuevo comprador ruso es un famoso rapero.
El restaurador Anton Pinskiy, propietario de varios establecimientos de comida en Rusia, reveló a mediados de julio que es co-comprador de las tiendas Starbucks en Rusia, junto con el famoso rapero ruso Timati, según Reuters.
Un tercer socio informado es el holding Sindika afiliado al senador ruso Arsen Kanokov. Según se informa, la nueva asociación continuará alquilando algunas instalaciones de Starbucks, pero debe cambiar su marca por completo sin acceso a los productos o la tecnología.
Starbucks aún tiene que confirmar la venta a partir de la publicación sobre el rapero que próximamente podría ser dueño de las tindas en Rusia
El rapero Timati, legalmente llamado Timur Yunusov, reclama abiertamente ambiciones globales relacionadas con la industria alimentaria de acuerdo con Russia Beyond. Su marca Black Star incorpora una línea de ropa, una compañía discográfica y docenas de restaurantes, incluido Black Star Burgers.
Además, algunos medios informan que Timati tiene una larga historia de apoyo al régimen de Vladamir Putin, lanzando una canción de 2015 titulada “Mi mejor amigo es el presidente Putin”.
Por otro lado, y como lo veníamos diciendo al principio, no es sólo Starbucks, al menos otras tres importantes empresas de bebidas se han unido para cerrar sus operaciones en Rusia, incluidas PepsiCo, Coca-Cola y Heineken, según The New York Times. Otras salidas rusas relacionadas con alimentos provienen de McDonald’s, Nestlé, Mars, Little Caesars y Yum Brands, que está transfiriendo la propiedad de sus restaurantes KFC y Pizza Hut a operadores locales.
Con tantas marcas que terminan sus operaciones en Rusia, se habla cada vez más de aquellas que optaron por no hacerlo. Las empresas que continúan operando en Rusia pueden enfrentar crisis de imagen de marca y boicots de consumidores en otros países que sólo nos mostrará el tiempo.