La detención se llevó a cabo en el Estado de México y la operación se realizó con el apoyo de la Secretaría de Marina, la Coordinación Nacional Antisecuestro y el Centro Nacional de Inteligencia, informó la FGR.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó este lunes la detención de Luis Cárdenas Palomino, excolaborador de Genaro García Luna, por el delito de tortura.
La detención se llevó a cabo en el Estado de México y la operación se realizó con el apoyo de la Secretaría de Marina, la Coordinación Nacional Antisecuestro y el Centro Nacional de Inteligencia, informó la fiscalía a través de su cuenta de Twitter.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia mañanera que Luis Cárdenas «era el segundo de García Luna y tenía una investigación abierta en la fiscalía y se le detuvo, porque ya no hay impunidad y eso pues ayuda mucho, por eso mi seguridad de que vamos a ir serenando al país, se va a seguir pacificando a México poco a poco, en México hay paz, hay tranquilidad y hay gobernabilidad y vamos a continuar haciendo nuestro trabajo», señaló.
El presidente se negó a dar más información ya que, dijo, deberá ser la fiscalía quien informe sobre los detalles, indicó.
Cárdenas Palomino encabezó la división de seguridad regional de la extinta Policía Federal.
El exfuncionario era visto como la mano derecha de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y quien fue detenido en Estados Unidos en diciembre de 2019 acusado de narcotráfico.
Un juez juez emitió una orden de aprehensión contra Cárdenas Palomino en septiembre de 2020 por la presunta tortura de cuatro personas acusadas de secuestro, entre ellas un hermano y un sobrino de Israel Vallarta, expareja sentimental de la ciudadana francesa Florence Cassez Cassez.
El caso tiene su origen en 2005, cuando las autoridades mexicanas mostraron ante las cámaras de televisión la detención de los presuntos miembros de una banda secuestradores, entre quienes estaban Vallarta y Cassez.
Cassez fue condenada por secuestro, aunque en 2013 la Suprema Corte de Justicia ordenó su liberación por irregularidades en el debido proceso jurídico, en un caso que abrió un conflicto diplomático entre México y Francia.