Juan Carlos Velázquez, presidente de la CAPEM, señaló que por la pandemia la producción y venta puede registrar una baja considerable al cierre de año.
El Estado de México sobresale a nivel nacional en la producción de pavo, ubicándose como el tercer productor más importante de México.
El presidente del Comité Ejecutivo del Congreso Agrario Permanente del Estado de México (CAPEM), Juan Carlos Velázquez Carbajal, informó que para este cierre de año y como consecuencia de los efectos de la pandemia de covid-19, la producción y venta de este tradicional producto podría registrar una reducción considerable, afectando principalmente a los productores de traspatio.
En entrevista el representante señaló que para el cierre de este 2020, se estima que la producción avícola nacional alcance un total de 6.4 millones de toneladas, entre carne de pollo, pavo y huevo, mientras que datos del Consejo Mexicano de la Carne indican que tan sólo en diciembre, se importan más de 11 mil pavos.
Además, explicó que la producción de pavo tiene presencia principalmente en 11 entidades de la República, donde se ubica 96 por ciento de la cría y distribución; en este sentido, subrayó que Yucatán, Puebla y el Estado de México aportan el 23, 15 y 14 por ciento de la producción en todo el país, es decir, 52 por ciento de las cifras nacionales.
El líder agrícola sostuvo que la industria del pavo tiene un valor anual que rebasa los 870 millones de pesos y genera unos 20 mil empleos anuales, de los cuales alrededor de 3 mil son directos y más de 17 mil temporales.
Para el caso del Estado de México, los principales municipios son Atlacomulco, Zumpango y Jilotepec; sin embargo, la pandemia de coronavirus ha interrumpido la producción de esta proteína, cayendo casi en 85 por ciento, según reportan distintas entidades del país.