A un mes y medio de que fue plantado en la glorieta del Paseo de la Reforma, el ahuehuete que sustituyó a la palma comenzó a reverdecer, como parte de su proceso de adaptación, informó la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) del gobierno de la Ciudad de México.
Según la dependencia, “las hojas del árbol, que cambiaron a un tono amarillento a causa del estrés, están cambiando a tonos verdes, lo que indica que al interior del árbol hay un flujo de fluidos. Se espera que en los próximos días empiecen a brotar nuevas hojas en las ramas”.
Así lo informó la Secretaría, luego de las críticas y memes que surgieron en torno a la apariencia que tuvo el ahuehuete de estar “seco” o “muerto”, durante los días posteriores a su plantación.
La autoridad explicó que el proceso de adaptación del ahuehuete se ha retrasado, en comparación con su “hermano” que está en el vivero Nezahualcóyotl, debido a factores como el movimiento que sufrió por el impacto del 7 de junio –dos días después de plantado-, cuando un automovilista se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores colocados para mantenerlo hasta su pleno enraizamiento.
La Sedema aseguró que especialistas en el cultivo de ahuehuetes a nivel nacional de Viveros Regionales y Vivero Los Encinos explican que el “estrés fisiológico obligó al ahuehuete a quitar sus propias hojas, para evitar la pérdida de agua y nutrientes en su tronco”.
Además, el cambio de clima provocó que retirara sus hojas como si estuviera en invierno. Tal actividad responde a que el ahuehuete de 20 años y 12 metros de altura, atraviesa un “periodo de acoplamiento” a las condiciones climáticas de la Ciudad de México, distintas a las vivió en Nuevo León.
La dependencia añadió que para evitar la compactación del suelo, fueron colocados letreros que piden a la ciudadanía no subir a la base del árbol, lo que permite la hidratación y buena adaptación del ahuehuete.
Y como parte del mantenimiento que se da a esta especie, personal de la Dirección de Infraestructura Verde realiza diariamente la descompactación del suelo y lo riega con ayuda de pipas, según la lluvia que se presente. Además, esta semana se le aplicó una “mezcla antiestrés”, con aminoácidos, ácidos húmicos y fúlvicos; así como algunos fungicidas biológicos.