El banco central de México (Banxico) elevó el jueves por séptima vez consecutiva su tasa de interés referencial para llevarla a un 6.5% desde un 6%, en una decisión unánime, citando que los riesgos para la inflación se han incrementado por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La decisión estuvo en línea con un sondeo de Reuters divulgado el martes y según el cual 24 de 26 analistas consultados esperaban que Banxico subiera la tasa de fondeo en 50 puntos base (pb) a un 6.5%. Un participante proyectó que la entidad aumentaría la tasa sólo en 25 pb y otro en 75 pb.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había anunciado sorpresivamente horas antes, durante su conferencia de prensa matutina, que Banxico había votado para aumentar su tasa de interés de referencia, generando fuertes críticas sobre la confidencialidad del tema y la autonomía del banco.
Luego, la entidad explicó en su comunicado de política monetaria que «a los choques que han afectado a la inflación a lo largo de la emergencia sanitaria se añaden las presiones derivadas del conflicto geopolítico» y agregó que las expectativas para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse.
Además, dijo que, ante las mayores presiones inflacionarias, los pronósticos del índice general y subyacente se revisaron al alza para todo el horizonte y retrasó al primer trimestre de 2024 su previsión para la convergencia al objetivo oficial de un 3%.
El banco central ha subido la tasa paulatinamente citando persistentes presiones inflacionarias.
El jueves, el instituto de estadística informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se moderó a un 7.29% en la primera quincena de marzo desde el 7.34% registrado en la segunda mitad de febrero, aun así, siguió ubicándose muy por encima de la meta.