AMLO ofrece avión presidencial al gobierno de Argentina

El Gobierno Federal aún no define el destino del lujoso avión presidencial ‘José María Morelos y Pavón’ que no ha podido venderse por ser “muy extravagante”.

Aunque la opción de entregarlo a la empresa militar Olmeca-Maya-Mexica sigue en pie, el presidente habló este jueves de una oferta de venta hecha al gobierno que preside Alberto Fernández.

De acuerdo con López Obrador, su nave presidencial llegó al límite de su capacidad por lo que el Gobierno Federal le ofreció “el suyo”.

“Ya se agotó el tiempo de vida útil del avión presidencial de Argentina, entonces les mandamos a decir, ahí está, llévense el avión nuestro, además es un gobierno amigo”, confesó.

Pero había un problema. El presupuesto de los argentinos es de 30 millones de dólares, menos de la tercera parte de los 110 millones de dólares que pide México. Fue por esto que el gobierno accedería a cobrar el resto en plazos, incluso a cambio de alimentos.

“Todavía no descartamos que puedan dar los 30 y en plazo paguen después el resto”, indicó el mandatario.

¿Qué pasará con el avión presidencial?

En los meses que van del presente año se han hecho varias propuestas sobre el uso que se le podría dar a la nave presidencial.

En enero, López Obrador propuso entregarlo a cambio de helicópteros contra incendios o que pasara a manos de la compañía “Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”.

En febrero el gobierno cambió de parecer. Ahora la aeronave pasaría a manos de la empresa militar Olmeca-Maya-Mexica con el objetivo de rentarse para eventos sociales como bodas, XV años y cumpleaños.

“Si vemos que no se compra el avión, lo vamos a pasar a la empresa que se está constituyendo para manejar el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, los Aeropuertos de Tulum, para que esa empresa lo administre y pueda rentarse para viajes a familias, empresas y obtener recursos”, dijo AMLO en conferencia de prensa.

A finales de marzo, el mandatario reiteró su propuesta e invitó a empresarios o parejas que se quieran casar en un destino turístico, a rentarlo para llevar a sus amigos y familiares.